Infórmate sobre las áreas de estudio, perfeccionamiento y campo laboral de la fonoaudiología infanto-juvenil en Chile y el mundo. Estudiantes de Fonoaudiología 2010. Universidad de Chile.
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sábado, 26 de junio de 2010

Estimulación temprana del lenguaje

"Pudiéramos considerar a la estimulación temprana como el conjunto de acciones dirigidas a promover las capacidades físicas, mentales y sociales del niño, a prevenir el retardo psicomotor, a curar y rehabilitar las alteraciones motoras, los déficits sensoriales, las discapacidades intelectuales y los trastornos del lenguaje".


      El lenguaje es un fenómeno de gran importancia para los seres humanos, ya que a través de las características que posee, se logra obtener conocimiento del mundo, transmitir cultura, aprehender y en definitiva, construir la vida en sociedad.
    El proceso de adquisición del lenguaje es bastante complejo, puesto que implica habilidades que lo transforman en un fenómeno multidimensional, estrechamente ligado al desarrollo de los otros aspectos del desarrollo psicomotor, las funciones psicológicas y también sociales. Es a causa de esta complejidad, que se debe comenzar a estimular el lenguaje en los niños desde muy pequeños ya que se sabe con certeza que en los primeros meses de vida el bebé está especialmente abierto a los estímulos del mundo que lo rodea. Pero, ¿Qué es la estimulación temprana del lenguaje?

      La estimulación temprana, corresponde a acciones dirigidas a promover las capacidades orales del niño, dentro de todos los planos del lenguaje (forma, contenido y uso).




  • El contenido, se origina producto de la experiencia vital que tiene el niño con las personas, objetos y eventos del mundo que lo rodea.

  • La forma, corresponde al modo como se estructura este sistema, en cuanto a sonidos, palabras y oraciones.

  • El uso, comprende todos los propósitos para los que se utiliza la comunicación.


        La  estimulación, se propone desarrollar y potenciar las funciones cerebrales del bebé mediante juegos y ejercicios repetitivos, puesto que el cerebro necesita información para desarrollar la inteligencia y en los primeros meses de vida el bebé está especialmente abierto a los estímulos del mundo que lo rodea. Sin embargo, se le debe enseñar al bebé que estos estímulos tienen significado y que no corresponden meramente a un juego de palabras, por lo que se debe tratar de realizar la estimulación en un contexto coherente que permita la identificación de objetos conocidos por el lactante.


Relación madre e hijo



Nadie puede cuestionar que los padres necesitan y deben recibir ayuda en torno a la crianza y acciones tendiente a ayudar el desarrollo de sus hijos. Sin duda existe consenso entre los autores de los diferentes programas, de que los padres motivados, bien informados y adaptados a su rol de agente de estimulación, son la fuente más efectiva para proveer la continuidad de un programa destinado a disminuir o prevenir el déficit en el desarrollo de los pequeños que se encuentran con alguna desventaja. Más aún, la experiencia demuestra que son muy pocos los procedimientos o materiales especializados que no pueden ser utilizados por los padres e integrados al hogar, mediante la capacitación necesaria; agréguese a esto, el hecho comprobado que el tiempo que demora el practicar estrategias de estimulación temprana es mínimo y que los avances son realmente significativos. Por lo tanto, es muy importante la participación responsable de los padres, ya que como se mencionó anteriormente, no se puede separar el estado emocional del estado físico y mental del niño; por lo que los procesos afectivos y cognoscitivos no pueden ser considerados aisladamente, puesto que actúan   en una constante interrelación e independencia.


¿Cómo estimular según la etapa de su hijo?


Antes de los 3 meses

  • Presentele sorpresivamente ante su mirada objetos sonoros y de colores vistosos.

  • Llamelo por su nombre.

  • Respondale con palabras y sonrisas a cualquier manifestación de expresión.

  • Repitale los sonidos que él logra emitir.



De 3 a 6 meses

  •  Hablele, repitiendo palabras sencillas como "mamá" o "papá", en forma pausada.

  •  Animelo a que se saque el chupete de la boca.

  •  Susurrele al oído la imitación de los sonidos que él emita y otras palabras distintas.

  •  Conversele frecuentemente de las cosas que está mirando, con palabras sencillas y conocidas.

  •  Hablele para que repita sonidos prolongados; por ejemplo: maa-paa-taa.


De 6 a 9 meses

  • Has sonidos para que el niño los imite.

  •  Incentivelo por medio de palabras y un compás de espera a que manifieste deseos de repetición.

  • Digale palabras conocidas, por ejemplo: ¿Dónde está el papá?, y espere que le conteste.

  • Repitale sílabas redobladas: " ma-má", "ta-ta", "pa-pá".




De 9 a 12 meses

  • Haga sonidos de onomatopeyas.

  • Hablele con distintas expresiones.

  • Pasele objetos conocidos por él y nombreselos.

  • Intente enseñarle palabras como tía, mamá, etc.

  • Responda a sus intentos de comunicación.

  • Repitale constantemente sonidos que él emita.

  • Ponga énfasis en nombrar las acciones que él realiza; por ejemplo: "estás comiendo".

  • Incentivelo para que repita palabras a través de canciones.
Para mayor información visite el blog: http://estim-temprana.blogspot.com/

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