"Pudiéramos considerar a la estimulación temprana como el conjunto de acciones dirigidas a promover las capacidades físicas, mentales y sociales del niño, a prevenir el retardo psicomotor, a curar y rehabilitar las alteraciones motoras, los déficits sensoriales, las discapacidades intelectuales y los trastornos del lenguaje".
El lenguaje es un fenómeno de gran importancia para los seres humanos, ya que a través de las características que posee, se logra obtener conocimiento del mundo, transmitir cultura, aprehender y en definitiva, construir la vida en sociedad.

La estimulación temprana, corresponde a acciones dirigidas a promover las capacidades orales del niño, dentro de todos los planos del lenguaje (forma, contenido y uso).
El contenido, se origina producto de la experiencia vital que tiene el niño con las personas, objetos y eventos del mundo que lo rodea.
La forma, corresponde al modo como se estructura este sistema, en cuanto a sonidos, palabras y oraciones.
El uso, comprende todos los propósitos para los que se utiliza la comunicación.
La estimulación, se propone desarrollar y potenciar las funciones cerebrales del bebé mediante juegos y ejercicios repetitivos, puesto que el cerebro necesita información para desarrollar la inteligencia y en los primeros meses de vida el bebé está especialmente abierto a los estímulos del mundo que lo rodea. Sin embargo, se le debe enseñar al bebé que estos estímulos tienen significado y que no corresponden meramente a un juego de palabras, por lo que se debe tratar de realizar la estimulación en un contexto coherente que permita la identificación de objetos conocidos por el lactante.
Relación madre e hijo

¿Cómo estimular según la etapa de su hijo?
Antes de los 3 meses
Presentele sorpresivamente ante su mirada objetos sonoros y de colores vistosos.
Llamelo por su nombre.
Respondale con palabras y sonrisas a cualquier manifestación de expresión.
Repitale los sonidos que él logra emitir.
De 3 a 6 meses
Hablele, repitiendo palabras sencillas como "mamá" o "papá", en forma pausada.
Animelo a que se saque el chupete de la boca.
Susurrele al oído la imitación de los sonidos que él emita y otras palabras distintas.
Conversele frecuentemente de las cosas que está mirando, con palabras sencillas y conocidas.
Hablele para que repita sonidos prolongados; por ejemplo: maa-paa-taa.
De 6 a 9 meses
Has sonidos para que el niño los imite.
Incentivelo por medio de palabras y un compás de espera a que manifieste deseos de repetición.
Digale palabras conocidas, por ejemplo: ¿Dónde está el papá?, y espere que le conteste.
Repitale sílabas redobladas: " ma-má", "ta-ta", "pa-pá".
De 9 a 12 meses
Haga sonidos de onomatopeyas.
Hablele con distintas expresiones.
Pasele objetos conocidos por él y nombreselos.
Intente enseñarle palabras como tía, mamá, etc.
Responda a sus intentos de comunicación.
Repitale constantemente sonidos que él emita.
Ponga énfasis en nombrar las acciones que él realiza; por ejemplo: "estás comiendo".
Incentivelo para que repita palabras a través de canciones.
Para mayor información visite el blog: http://estim-temprana.blogspot.com/
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